El era un niño del campo. Ella era de la ciudad.
Ella tenía el mundo a sus pies, mientras él no tenía donde caerse muerto.
No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día.Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común, estaban locos el uno por el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario